Chile desde el Aire

P R E S E N T A C I Ó N 08 | 09 eguramente el concepto de distancia comienza cuando un ser primitivo se transforma en inteligente. Porque solo la inteligencia puede entender que hay un espacio de realidad que él debe recorrer para unirse a otra persona, para sentir o recibir un mensaje de ella. De allí el valor de los exploradores originales que hacíanviajes enormes cruzandounayotravez umbrales desconocidos. ¿Qué haymás allá?... Debo seguir…. O sea, el hombre tuvo que tener mucha audacia para recorrer la zona austral de Chile, encontrarse con fiordos, con montañas y ríos, y sorprenderse con cada una de estas realidades. Si hay algo que ocurría en esas décadas remotas, era un permanente suspenso. Dicen que en Tiahuanaco (Perú) los autores de las líneas de Nazca tenían que haber volado, porque cómo iban a hacer trazos que se leyeran desde el aire… De ser posible lo es, pero es difícil. Hoy tenemos un arma poderosa para entender la realidad primitiva y relacionaría con el presente, esa arma es la fotografía moderna que puede enfocar lo local y el detalle, mientras a la vez, sugiere por el ángulo la inmensidad del planeta. Estimados amigos de Entel, nuestra compañía siempre ha mirado el por- tentoso desarrollo de las comunicaciones y tecnología como una herramienta para redescubrir nuestro planeta con esta nueva mirada. Porque las miradas importan. Por ejemplo, la mirada de varios siglos A.C, era que la tierra era plana. La conclusión era que las aguas a medida que un navío se alejaba de la costa este podría estar acercándose al abismo. Esa era la mirada de la tierra plana. Después vino un nuevo punto de vista que nos dijo que si partiendo a cierta direc- ción uno vuelve al punto de origen por atrás, se demostraba que la tierra era redonda. La visión de la ciencia moderna es “Tierra Redonda”. Con el advenimiento de los satélites artifíciales y el perfeccionamiento de la astronomía, se avanzó hacia una tierra diferente, cuya forma estaba más relacionada con una pera que con una esfera. Pero llegará el día en que las variables tiempo y espacio se refundirán y podríamos ver la tierra como un cono del espacio tiempo. Por lo tanto, en Entel no sólo reconocemos que cada época tiene su perspec- tiva, nos gusta hurgar y desentrañar el misterio de esta perspectiva. Por eso le hemos encomendado al fotógrafo Guy Wenborne que con las herramientas del siglo XXI encuentre a FitzRoy, redescubra a Darwin, Hernando de Magallanes, Francis Drake y mire con los modernos ojos de esta modernidad que en 100 años de invenciones lo ha creado todo, y nos entregue una respuesta. Sabemos que la curiosidad es infinita y el conocimiento siendo igual de in- finito es inalcanzable, pero paso a paso, en cada etapa, podemos dar un salto que ilumine el momento que vivimos y nos ayude a entender mejor nuestro planeta y el valor de aquellos que fundaron los mejores conocimientos de nues- tra ciencia y el valor de los actores de esta historia que se rescatan gracias a estos instrumentos. Por ejemplo, el conquistador frente al aborigen, mirado desde una perspectiva real, casi fotográfica, donde se ve la paz de sus sembrados y no hay aglomeración humana en el centro del país, pero a la vez se descubre y se sabe que en el sur se genera una frontera de lucha, donde el conquistador sobre su caballo recorre los campos, defiende sus fuertes y permanece en una guerra, que como nunca empieza, jamás termina. El conquistador en el centro de Chile fue un soldado de sí mismo y un trabajador emprendedor. Todo lo que se hacía, “lo hacía”. A medida que recorremos las huellas de la historia, sobre la superficie del territorio, la fusión de razas inmersas en sus habitantes, vamos descubriendo la tarea épica de la construcción de una nación. Chile surge de un choque cultural que se transforma en fusión, y luego, en raza y país. En la época de las fogatas y del fuego el norte era minero y creó riqueza: cobre, oro y plata. La riqueza levantó teatros en el desierto y trajo artistas en vapor desde Europa, y casi nadie en el país central sabía de ese desarrollo ignorado en el centro del dinero. Pero ahí estaba. El norte se convirtió como lo fue la tierra de Canaán, en un pasadizo de comercio, cuya única disrupción era pasar a navegar en Coquimbo para continuar hacia el norte, para no enfrentar el temible desierto. Chile surgió de un encuentro casi telúrico entre el norte minero, el centro agrícola y el sur ganadero y pesquero. Hoy podemos reconocer todas y cada una de las características, porque como dijimos al comienzo, el problema es la distancia, y la distancia lentamente se termina. La tecnología moderna, de un caminar de 7 kilómetros por hora a un Carromato de 12 KM, a un automóvil de 3 KM hasta un avión moderno de 900 KM. Las distancias se reducen. Los tiempos se acortan. Y en el mundo de las comunicaciones desde donde Entel observa y participa de ello, surge lo instantáneo, lo que ya no demora, donde mi beneficio surge de presionar la llamada. Entel S

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