Table of Contents Table of Contents
Previous Page  20 / 28 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 20 / 28 Next Page
Page Background

[ 20 ]

entel_Mayo

TENDENCIAS_

Fue la tecnología la que permitió que Barack Obama fuera elegido presidente de Estados

Unidos. El modelo de una campaña que se sustentó en la innovación a partir del análisis

de datos, le permitió repuntar en un escenario que le era adverso. Hoy es aplicable al

crecimiento y éxito de cualquier empresa.

LA REVOLUCIÓN DE BIG DATA

DE BARACK OBAMA

HASTA LA EMPRESA

“Las compañías que usan big data pueden

multiplicar por dos las probabilidades de

que su rendimiento financiero sea mayor.

Además, multiplican por cinco la capacidad

de tomar decisiones de manera rápida y ágil

ante cualquier contratiempo. Y multiplican

por tres la ejecución y velocidad de sus

estrategias”. Así de prometedoras y contun-

dentes son las cifras que Juan Verde expuso

en el edificio corporativo de Entel a un grupo

de clientes Corporaciones a quienes les

habló del impacto de la tecnología en las

campañas presidenciales de Barack Obama.

“El big data es una revolución y el 2016 es un

año importantísimo en su desarrollo, no solo

para campañas políticas, sino que para las

empresas que están gestionando cambios”,

explicó el experto.

Lecciones de una experiencia real

Con justa autoridad, Juan Verde hace

estas afirmaciones. Después de que

Hillary Clinton perdiera en las primarias

contra Obama, Verde fue reclutado por el

equipo del Presidente para sumarse a una

campaña que cambiaría todos los esquemas

y paradigmas clásicos.

Frente a una abrumadora competencia, y con

la mitad de los recursos de su contrincante,

Obama, un candidato en ese entonces más

bien desconocido, logró debido al despliegue

tecnológico, aumentar sus ventajas compe-

titivas. La modernidad de sus estrategias le

permitió imponerse con mayor impacto y

eficacia en la forma de comunicar, motivar,

gestionar y reunir recursos y votos.

“El triunfo de 2008 tiene todo que ver con un

Obama innovador. Pues se da cuenta de que

si quería ganarle a Clinton en las primarias y

después a los republicanos, tenía que hacer

algo nuevo y distinto”, explica Juan Verde. Y

así fue: big data, es decir, la disposición de

millones de datos y el uso inteligente de las

tecnologías, se transformaron en sus princi-

pales herramientas de combate. Resultado:

además del triunfo, la campaña de Obama

fue elegida la empresa mejor gestionada en

2008 y en 2012 la empresa más innovadora

a nivel mundial. “Pasó de cero a más de mil

millones de dólares en facturación en doce

meses. Pasó de cuatro empleados a ser más

de dos y medio millones de simpatizantes

y colaboradores. Eso es gestionar, eso es

innovar”, afirma Verde.

Fue así como en 2008 nació una nueva

manera de captar votos. “Las campañas

políticas antiguas, que eran como un

gran barco petrolero que salía del puerto,

marcaba el rumbo y a partir de ahí era

muy difícil reencauzarlo, se terminaron.

Las tecnologías y big data, por el contrario,

dieron agilidad, flexibilidad y la capacidad

de cambiar o mejorar la dirección cuando

es necesario hacerlo sobre la base de la

interpretación de datos”, dijo Juan Verde.

Luego, en el año 2012 esta ciencia de la

tecnología se aplicó con más propiedad y

autoridad. Hoy en 2016, ya es una tendencia

madura: al big data se une el despegue de

el internet de las cosas y ambas abren

una abanico infinito de datos que permiten

estrategias y resultados impensados,

tanto en una campaña política como en el

desarrollo de cualquier empresa o proyecto.