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La conectividad ya no es un lujo, es una
necesidad. En un país como Chile, que
por sus características geográficas tiene
muchas localidades aisladas, alejadas de
los centros urbanos y distanciados de su
actividad cultural, social y política; la conec-
tividad se vuelve un requisito fundamental
para la conformación de un Estado.
Realizando grandes esfuerzos técnicos y de
inversión, Entel ha colaborado en impor-
tantes iniciativas público-privadas para
conectar a Chile. Este año, en el marco de
la licitación de la Banda 700, Entel asumió el
compromiso de conectar a 549 localidades,
212 complejos educacionales y cerca de 373
kilómetros de rutas del país. El objetivo es
tener a todo Chile conectado.
El papel que ha jugado Entel en esta tarea,
desde sus comienzos, ha sido relevante
y permanente. Entendemos el rol social
de las telecomunicaciones y el carácter
estratégico que estas tienen para el país.
Sabemos que su desarrollo como organi-
zación está intrínsecamente ligado al
desarrollo de Chile, tanto económico como
cultural. La conexión de la población, con
sus distintas costumbres y tradiciones,
permite y posibilita la cohesión social, el
intercambio cultural y la riqueza de una
nación diversa y heterogénea.
Una empresa no es un edificio que se pone
sobre un territorio. Es como un árbol,
que echa raíces, se desarrolla y crece en
la interacción entre el territorio y él. La
empresa real se alimenta del territorio y
crece con él. No es un mecano que se posa
sobre un lugar y produce con autonomía
de su entorno y no se conecta con él. Entel
surge, no se instala. Y por eso es una organi-
zación valiosa, porque tiene la confianza
de la gente. Y convertida en cliente esa
confianza puede ir y venir, pero siempre
volverá. En sus 50 años de existencia, al
principio como empresa estatal y luego
como compañía privada, Entel ha demos-
trado un compromiso de permanencia con
el país y con su gente.
Una vez logrados los niveles de conexión
mínimos, dados por la infraestructura, Entel
apostó por superar la brecha digital. Uno
de los grandes esfuerzos realizados en el
último tiempo fue la campaña “Todo Chile
Comunicado” (2012) que entregó cobertura
de banda ancha a 1.474 localidades rurales
y aisladas del país. La conectividad de éstas
permitirá a los niños de todo Chile acceder
al conocimiento y a la modernidad y contar
con un acceso igualitario a la información.
Aún quedan grandes desafíos pendientes
como el impulso de más y mejor tecno-
logía para defensa y seguridad nacional
(banda 700); de sistemas de comuni-
cación eficientes para enfrentar desastres
naturales; de telecomunicaciones que
aporten a la competitividad a través de
servicios digitales, trámites en línea, etc.
Las posibilidades son infinitas: en el futuro
cercano los avances en conectividad permi-
tirán realizar operaciones a distancia, tareas
productivas de gran nivel de especialidad
desde otros países, generando un círculo
virtuoso imparable y beneficioso para el país.